Empezamos en Tunte por una vereda estupenda que nos puso en el viejo camino de Los Molinos sin apenas pisar el asfalto, para luego empezar a subir hacia Cruz Grande, enlazando más adelante con el camino real. Después bajamos por las laderas de La Plata y atravesamos este pago singular, que mostraba una buena cara tras las poquitas lluvias de esa misma semana. En el paso de La Herradura aprovechamos para recuperar fuerzas y seguimos hacia La Candelilla, en un sendero incompleto que obliga a usar el inexistente arcén de la carretera. Después bajamos hasta el amplio cauce del Barranco de Ayacata y empezar la larga subida hacia La Hoya Vieja y finamente la degollada del Aserrador.
Además disfrutamos de un día de cielo limpio, azul y soleado al máximo. Algo normal en nuestra isla aunque sea el mes de enero. Otro aspecto importante fue encontrarnos con los primeros almendros en flor muy expandidos por la ruta y sobre todo en la parte de Ayacata.
Por diversos incidentes no previstos sufrimos un importante retraso en el avance por los caminos del itinerario, por lo que se tuvo que recortar para llegar a tiempo de la hora pactada con el transporte. Al final pateamos unos 10,5 km, que por las subiditas y el calor parecieron mucho más... Se compensará en la próxima salida del grupo.
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