jueves, 15 de octubre de 2015

FIRGAS - TEROR (El Rapador) 11/10/2015


Barranco de Azuaje


   Hemos escogido en esta ocasión una visita a la Reserva Especial Natural de Azuaje, recorriendo el barranco de dicho nombre que nunca deja de sorprendernos, y fundamentalmente al Camino del Rapador.

   Comenzamos en Firgas y en un recodo de  la Carretera a Las Madres empezamos el descenso por el viejo camino real a Moya. Frente a nuestro sentido de marcha vemos el barrio de Carretería perteneciente al municipio de Moya, y abajo, el Balneario de Azuaje. Comenzó a funcionar en 1868 y las virtudes curativas de sus aguas le hicieron adquirir fama internacional. La pensión completa costaba 11 pesetas de la época. Después de la guerra civil entró en decadencia.

   Ya en el fondo del barranco, debemos seguir hacia la izquierda, hacia el interior del cauce, siguiendo un itinerario intuitivo. El ascenso, suave al principio, nos va enseñando multitud de pozas, pequeñas cascadas y manantiales que hacen que el Barranco de Azuaje, más que tal, merezca el nombre de río, ya que el caudal de agua es constante durante todo el año.

   Justo en la confluencia con el Barranquillo de Doramas, el barranco cambia de nombre pasando a denominarse Barranco de Guadalupe hasta que nuevamente se bifurca dando lugar al Barranquillo de los Chorros y al Barranco de la Virgen, por el cual sigue nuestro itinerario. En dicho barranco encontramos la Planta Embotelladora del Agua de Firgas y un poco más arriba el lugar Las Madres, que aún pertenece a Firgas y que es donde empieza nuestro recorrido por el camino del Barranco del Rapador, topónimo con el que es conocido el barranco  de Monagas en su último trayecto hasta tributar por el naciente sus aguas al barranco de la Virgen, enmarcado por los caseríos de El Zumacal al norte y Monagas al sur. En cuanto al origen de su nombre, que ya era así conocido en el siglo XVI, podrían hacerse distintas conjeturas por su propio significado. Podría entenderse que las aguas actuaron en la cuenca de la montaña como si la hubiera "rapado" o cortado.

   Comienza aquí nuestro ascenso a La Laguna de Valleseco, enclave natural de gran belleza que forma parte del Parque Rural Doramas. Geológicamente, se trata de una caldera, en este caso rodeada por abundante vegetación como codesos, castaños, eucaliptos, helechales, zarzas. 

   Tras la visita a La Laguna comienza el descenso a Teror, donde acaba nuestro recorrido.




FOTOS

C.D. Vagabundos                                Sebas