Esperamos que hayan disfrutado de una ruta en los alrededores de Agüimes y descubierto nuevos paisajes y lugares, además de importantes vestigios arqueológicos y caprichos naturales como los contemplados en los Morros de Ávila y Morro del Cuervo.
La ruta se completó muy bien con esos 16,7 km, buena parte de ellos dentro del Barranco de Guayadeque, por el llamado camino de las bestias, que fue inevitable para continuar con nuestro paseo final por las Cadenas de la Virgen y bordeando el Barranco del Tabuco, al que accedimos por una impresionante subida pisando un sendero centenario en forma de escalera y que todavía conserva buena parte de su empedrado.
La cúpula de la Iglesia de Agüimes fue nuestra guía, siempre presente en casi todo el recorrido. Por eso nos llevó a terminar el pateo justo en su plaza y los bares aledaños.
Algunas veces no tenemos que ir tan lejos para seguir conociendo nuestra isla de Gran Canaria.