Esta ruta fue una idea que salió mejor todavía de lo esperado, porque el tiempo acompañó para contemplar en toda su amplia magnitud los paisajes que se pueden disfrutar desde las cumbres de Gran Canaria.
Un regalo para los sentidos, ya que en los 15,1 kilómetros recorridos con la inclusión de la subida y bajada al "Campanario" merecieron la pena, pues siempre estábamos caminando junto a unas vistas que nunca nos cansamos de admirar.
Empezamos en la zona de Los Marteles, en el lugar conocido como Fuente de los Cascajales, para comenzar en subida por la Montaña de Los Bizcochos, hasta coronar el Pico de Las Nieves, pasando también por La Calderilla, Roque Redondo y Pico La Gorra.
Después vinieron las bajadas hasta La Culata de Tejeda, sin dejar de asomarnos a la plataforma del Montañón, donde se tienen las mejores vistas del Roque Nublo, Bentayga y del lejano Teide. El día estaba tan claro que a lo largo de la ruta se vieron también Fuerteventura, algo de Lanzarote y La Gomera. Cosas de la climatología invernal tan poco al uso en nuestras islas.
Finalizamos como estaba previsto en el pueblo de Tejeda llegando por un nuevo sendero que se está habilitando y nos sentamos en la terraza de "La Perdiz" a refrigerar los cuerpos con alguna birra, que nos ofrecieron muy amablemente sus camareros, por lo que nos ahorramos medio km de pateo hasta el pueblo. Aunque algunos continuaron para llevarse algún dulce para casa.
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