Hubo en el recorrido todo tipo de caminos, con subidas y bajadas, cambios de piso, algún trepe, la visita a las cuevas de Acusa Seca y el precioso paisaje en el entorno de la Presa de Candelaria, casi a tope de agua en la víspera de la llegada del verano.
Como ya se había avisado, la parte final del pateo fue duro por el fuerte desnivel positivo a superar, después de 14 kms ya en los piernas de los vagabundos, pero la buena forma del grupo quedó patente al superar esta parte sin incidencias, cada uno a su ritmo y capacidad, pero sin estirones del grupo que hizo más agradable la paliza final.
Desde el punto de vista paisajístico...., que hablen las fotos. Fue un día excepcional y las montañas de la cumbre, Inagua y Tamadaba estaban exultantes en esta ocasión para nuestros ojos.
El grupo del pasado domingo dio la bienvenida a tres debutantes, que enseguida ya estaban integrados en el buen andar que tuvo la ruta, a pesar de lo larga y exigente por zonas que fue este paseo con la Vega de Acusa de protagonista, siendo un grupo muy compacto en la mayor parte del recorrido. Hasta la próxima, que será casi seguro con final feliz en un restaurante para celebrar la llegada del verano, momento en que algunos vagabundos se convierte por unas semanas en vagamundos.
No podemos olvidarnos del ejemplo del compañero que, a pesar de la lesión que sufrió en un dedo de su mano, fue capaz de darle la vuelta a la situación y continuar la marcha. Gracias Juan José.
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